sayonara beard

Ya os hemos anunciado el final de la moda barbuda acogiéndonos a la teoría evolutiva de la “Dependencia de la frecuencia negativa” (momento Punset). Pero si hay un indicador que demuestra que una moda está dando sus últimos coletazos, ese es el roce del absurdo.

Hace unos meses oíamos que en EEUU se estaban demandando los implantes de barba, como si de torrijas en semana santa se tratase ¡increíble, pero cierto! Aunque por el módico precio de 5000€ ¿Cómo reaccionaran los demandantes de tal servicio al ver que esta moda está llegando a su fin? No sabemos… pero esperamos que no se tiren de los pelos.

Hay que admitir que la moda de las barbas nos ha dejado grandes looks, como estos:

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Pero como suele pasar; lo poco gusta, y lo mucho cansa sobre todo cuando por el camino algunos perdieron el norte.

Curiosidades barbudas que merece la pena recordar:

El gorro-barba. Un producto propio de la teletienda, primo hermano de la bata-manta

El nivel de alto freakismo de este souvenir propio de fiestas navideñas, hace que la anécdota pueda con el sentido común y nos sintamos tentados a comprarlo “¡Qué creativo, seguro que lo uso en alguna fiesta!”

 El hipster que crío a un pato en su barba.

No sabemos si un fuerte instinto maternal llego al joven Brian Doss y como si del argumento de la última película Disney se tratase, decidió criar a un pato en su barba. Un gesto muy tierno, que tras ser viralizado a través de la red, esperamos que le haya ayudado a encontrar chica.

 Alquiler de barbas como soporte publicitario también conocido como “Beardvertising”.

Esto ocurrió durante el 2013, una iniciativa de tono humorístico creada por una agencia de publicidad que pagaba 5 euros al día a cambio de colgar un pequeño cartel publicitario de la barba de sus peludos participantes.

Barba eurovisiva

Por supuesto teníamos que dedicar unas líneas a Conchita, la mujer barbuda que ganó Eurovisón… y hay que admitirlo, gran parte de su éxito estaba en su barba

Anécdotas irrepetibles que no pueden dar mucho más de sí, hemos tocado fondo. Es el momento de cambiar la conversación, y es que tanta barba nos tiene aturdidos… ¡Un final apoteósico para una moda que está llegando a su fin!  Ya tocaba porque ¿Qué podía ser lo siguiente, barbas con vida propia?

Mejor no doy ideas…