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Este domingo llegó el evento deportivo más importante en todo el mundo, donde se conjuga a partes iguales deporte y espectáculo, la Super Bowl. Y no decimos esto por decir, sino que sólo necesitamos fijarnos en las cifras del partido del año pasado entre los Seahawks de Seattle y loa Broncos de Denver para saber su capacidad de influencia, 111,5 millones de espectadores, y en las redes sociales su repercusión no es menor, en Twitter, durante ese partido se enviaron más de 24,9 millones de tweets,  y en Facebook más de 50 millones de usuarios generaron más de 185 millones de interacciones (publicaciones, comentarios o “me gusta”) relacionadas con el Super Bowl. Impacto global.

Y, aunque el fútbol americano es parte del atractivo de este evento, lo que le otorga ese carácter universal es la presencia de un espectáculo a la manera americana, es decir, espectacular. La utilización del tiempo de descanso como forma de entretenimiento universal, y cuya repercusión es aún más importante que el resultado del partido nos deja muy claro cómo funciona la Super Bowl. La actuación del año pasado corrió a cuenta del cantante Bruno Mars, y no defraudó. Ofreció un recital de canción y baile que hasta dejó cabida a una sentida muestra de amor entre los soldados que estaban en la guerra con sus parejas, teniendo como hilo conductor uno de los temas más conocidos del cantante. Puro sentimentalismo americano.

Este año, el partido enfrentó a los Seahawks de Seattle (repiten y, además, eran los grandes favoritos), contra los New England Patriots (lo único que te puede sonar de ellos si no eres muy ducho en fútbol americano es que su líder, Tom Brady es el marido de la supermodelo Gisele Bündchen, a quien seguro conoces), en Arizona. Finalmente los Seahawks no pudieron revalidar el título de campeones, y ganaron los Patriots en un apretado encuentro que se decidió en el último cuarto. El número especial del tiempo de descanso tuvo como protagonista a la carismática Katy Perry, quien ya en el vídeo de promoción del evento dejaba claro que no piensa dejar a nadie indiferente.

Pero si pensabas que hasta aquí iba a llegar el magnetismo de la Super Bowl estabas muy equivocado. Y es que un espectáculo que congregue deporte, música, actuaciones y, una ingente cantidad de público que lo sigue cada año por todo el mundo, ¿cómo no iban a estar presentes las marcas más relevantes? Y es que los anuncios que se emiten antes, durante, y después del encuentro son los más importantes, llegando a pagar cantidades ingentes de dinero por aparecer 30 segundos.

Y en cada ocasión destacamos los más importantes, lo de mayor originalidad o, como no, los más provocativos y polémicos. Y este año no iba a ser diferente. Aquí os dejamos con los anuncios que no debes olvidar.

La hamburguesa al natural

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Encuentro con los ángeles

Pierce Brosnan y la velocidad

Porque la Super Bowl es mucho más que un simple partido.