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Puede sonar presuntuoso que una marca de afeitado te recomiende no llevar barba. Pero no lo decimos nosotros, lo dice un estudio (y no uno cualquiera… si no uno de esos publicados en revistas especializadas: Biology letters). Nos ponemos en plan profesor Bacterio para descubrir si es la barba, o es el afeitado, lo más sexy y analizamos el por qué en los intríngulis de la biología.

Una de las tendencias más recientes nos ha llevado a las barbas. No pudimos evitar reconocer que este look también tenía juego, tanto es así que creamos un tablero exclusivo para gente con barba en nuestro Pinterest… pero ¿Ha llegado el momento de superarlo? ¿Realmente somos más atractivos con vello facial?

Sigue el tablero Gente (con barba) de LEA en Pinterest.

En este interesante artículo el científico Rob Brooks nos explica como la relación entre lo atractivo y la barba puede responder a una teoría biológica denominada Dependencia de la frecuencia negativa.

Según esta teoría, en las especies ciertos rasgos excepcionales salen reforzados debido a que dan a sus portadores una ventaja de superioridad en apareamiento y supervivencia.

En los guppies (un pez procedente de Centroamérica), aquellos que llevan combinaciones raras de colores tienen menos probabilidad de ser cazados y son más propensos a aparearse. Así que un patrón de color raro puede propagarse muy rápidamente hasta que llega a ser tan común que atrae la atención de los peces depredadores y finalmente,  la hembra acaba volviendo a escoger al pez sin colores llamativos, puesto que ahora es éste el que goza de más probabilidad de sobrevivir.

¿Qué tiene que ver esto con las barbas?

Pues bien, a este investigador, se le ocurrió extrapolar esta teoría al mundo de la moda y en concreto decidió estudiar la preferencia por el vello facial o los rostros depurados. A los encuestados se les presentaban diferentes fotos con sujetos afeitados, barbilampiños y barbudos.

Los resultados: los sujetos afeitados eran considerados más atractivos cuando la mayoría de fotos mostraba a sujetos barbudos y sin embargo los barbudos o lo barbilampiños resultaban escogidos cuando estaban en minoría. No había truco, puesto que los modelos siempre eran los mismos: un mismo sujeto posaba con barba, barba de tres días o afeitado.A algunos grupos se les mostraba de una forma y a otros de otra. Lo que realmente condicionaba la preferencia hacia un look u otro era el entorno.

 En definitiva, es la condiciona de excepcional y diferente, lo que hace que nos sintamos atraídos, al menos en el caso de los peces guppies y del vello facial.

Todo este estudio viene a confirmar aquella frase tan típica usada en moda de que “todo vuelve”, y aquel que sabe cuándo es el momento preciso para el cambio será el que logre resultar más atrayente y marcar la pauta que el resto seguirá y popularizará hasta que se vuelva a dar la vuelta a la tortilla… y así sucesivamente.

No podemos darte otro consejo; aprovecha ahora y aféitate ¡Se un el pez guppy diferente!