Hacer la maleta sin morir en el intento
A punto de comenzar el puente de diciembre y con destino escogido (o no…) aprovechamos la excusa para ayudarte con la ardua tarea de hacer una maleta ideal para viajar con el equipaje justo y necesario. Y si no te vas este puente… no pasa nada, podrás aplicarlo en las fechas navideñas.
La situación de partida a la hora de hacer una maleta de escapada suele contar con las mismas premisas: pocos días, poco espacio y muchas cosas que uno desea llevar. Hay ciertas reglas básicas para no acabar lavando calcetines en el hotel o, en el caso contrario, ir al aeropuerto cual luchador de sumo del Gran Prix por miedo al exceso de equipaje.
“La ropa se lleva combinada”
Este paso tiene una doble función: evitar llevar pendas de más o de menos y superar el síndrome “¿Qué me pongo?” y acabar turisteando tarde por culpa de indecisiones.
“Si no te lo has puesto antes, tampoco lo harás de vacaciones”
Todos tenemos una o varias prendas lapa, esas que se han quedado incrustadas en el armario y que no se mueven ni para ser desechadas ni para ser utilizadas. Por algún extraño motivo, consideramos que un viaje puede ser la ocasión perfecta para darles uso. Déjalo, es mentira y lo sabes, aunque vayas a las Vegas, Marrakech o Budapest ese jersey te sigue gustando igual de poco… se quedará en la maleta.
“Más llevo, menos traigo”
Llevar equipaje de más no sólo implica cargar con cosas innecesarias, también supone tener menos espacio para traer cosas de nuestro destino. Esto puede ser un especial hándicap para los aficionados al mundo suvenir o durante las visitas a la casa familiar (tu madre te había preparado el tapper con mucho amor…)
Mi baño en un mini neceser
Pasta de dientes, cepillo, desodorante, gel, champú, cremas… mil cosas por llevar y hay que tener varios factores en cuenta. Lo ideal es comprar un pack de viaje que reúna todo lo necesario Para estas ocasiones LEA ha realizado 2 versiones de kit viaje muy prácticas: Uno más completo en versión hombre y versión mujer que incluye entre otros, gel, champú, peine, dentífrico… Pero para las maletas extremas que deban cumplir la normativa de equipaje de mano de avión, existe una segunda versión unisex más compacta.
Un juego en la cabeza
A la hora de colocar las cosas en nuestra maleta, debemos tener siempre un juego en la cabeza… El tetrix, la idea es no dejar ni un solo hueco vacío. Te dejamos este vídeo para que veas a un profesional en la materia… Ojo porque el truco de los vaqueros entrecruzados con los jerséis da muy buen resultado, 100% comprobado.
Haz del frío tu aliado
Indicadores como la aparición de los puestos de castañas o los escaparates navideños nos revelan que el frío ya está aquí. Ha llegado el momento de sacar bufanda, guantes y gorro… Pero estate atento, que el frío tiene sobre nosotros efectos más allá del espíritu navideño. En concreto, hoy hablaremos de lo que sucede con nuestra piel cuando la sometemos a bajas temperaturas.
Bigotes de cine
El cine se ha convertido en un verdadero rompecabezas. Ya no existen películas de trama fácil, películas donde en la segunda escena ya sabes quién es el bueno, el malo, el tonto y la chica guapa en apuros. ¿Cómo podía ser esto posible? Os preguntaréis. Pues por la caracterización: Un actor con un monóculo sólo puede ser un Lord o un hombre adinerado. El monóculo es al dinero lo que el bigote a la maldad. Los bigotes son el elemento de atrezo por excelencia para representar al villano.
El bigote se ha convertido en símbolo del misterio y la maldad a lo largo de la historia del cine. Los bigotes se han usado para caracterizar todo tipo de personajes; desde villanos, antihéroes, traidores hasta conspiradores y espías. Todos ellos han utilizado este elemento de atrezo para reflejar la psicología del personaje.
Tanto se ha usado este elemento a lo largo de la historia del séptimo arte que incluso podemos asociar a cada estilo de bigote una psicología concreta:
- El bigote mandarín se ha convertido en un estereotipo de los villanos que intentan conquistar el mundo gracias a Rumanche o Ming (Flash Gordon).
- Los personajes con una doble personalidad o una cara oculta suelen llevar un estrecho bigote. Uno de los ejemplos más representativos de estos malos ocultos es el personaje de la saga Star Wars, Landó Calrissian.
- La violencia en el cine también se ha servido de este elemento para remarcar el carácter oscuro del personaje. Sin ir más lejos, uno de nuestros grandes actores nacionales, José Coronado, escondía tras un espeso bigote un carácter…digamos que “complicado”.
Por suerte los bigotes también han despertado sonrisas entre los espectadores. ¿Quién puede olvidar el bigote de Sacha Baron Cohen en Borat? O Sitcoms de actualidad como ‘My name is Earl’ o ‘East Bound and Down’ donde podemos encontrar personajes chulescos, irónicos, que presumen de bigote. Ya lo dice Earl Hickey : ¿Quieres un consejo? Déjate Bigote. Si estos ejemplos no son suficientes hemos consultado el diccionario de antónimos y hemos encontrado a un personaje con ‘bigotito’: