Hoy queremos hacer un homenaje a todos aquellos que se dejan la piel, ya sea en el trabajo, entrenando o en cualquier otro momento del día. Creemos en la cultura del esfuerzo, en dar lo mejor de cada uno y no rendirse nunca. Además, estamos convencidos que siempre que te dejas la piel, tienes una recompensa.
- Un aplauso para los que se dejan la piel en el trabajo, día tras día. Se levantan bien temprano, se meten en atascos, reuniones y siempre con su mejor cara. Son héroes modernos, que miran el calendario contando los días que quedan para las vacaciones. Siempre ven la bandeja de entrada de emails medio llena, y no hay informe que se les resista.
- Un aplauso para los que se dejan la piel entrenando. Da igual si es levantando pesas, corriendo bajo la lluvia o bajo el sol abrasador, nadando horas y horas, o haciendo aeróbic. Todos merecen que les hagamos la ola. Porque lo fácil es apuntarse al gimnasio y hacer todos los días excusas nuevas para no ir, en lugar de hacer pesas. Así que se merecen un aplauso, acompañado de unas buenas sentadillas.
- Un aplauso para los que se dejan la piel organizando las vacaciones. Todos las disfrutamos muchos, pero no todos las organizamos. Y no se organizan solas. Son horas y horas en un mano a mano con el buscador de vuelos, con Google Maps y leyendo comentarios de otros. Puede ser divertido sí, pero solo los primero 5 minutos.
- Un aplauso para los que se dejan la piel pensando ideas para el regalo de aniversario. Dándole vueltas a qué regalar, a cómo sorprender y a cómo ser la envidia de todos los demás. Regalar flores o bombones está muy bien, pero seguro segurísimo que si te paras a pensarlo eres capaz de algo mejor. La clave está en regalar algo que tu pareja quiera compartir en Instagram.
- Un aplauso para los que se dejan la piel animando a su equipo, esté en puestos de Champions o en puestos de descenso. Para los verdaderos aficionados, los que tienen marcado en el calendario las grandes citas futbolísticas. Que saben recitar de memoria la plantilla de su equipo y el himno. Y lo mejor, que saben respetar a su rival, sea del equipo que sea.
- Y para terminar un aplauso para los que se dejan la piel haciendo la pelota a los suegros. Podríamos sustituir suegros por cuñado, por jefe, por casero, etc. Siempre hay alguien al que hacerle la pelota. Porque quedar bien no cuesta nada. Pero nada de nada. Y mucho mejor ir haciendo amigos que enemigos. ¡Dónde va a parar!
Siempre hay una recompensa, porque los que se dejan la piel, se merecen lo mejor para cuidarla. Que se lo digan a los jugadores del Alavés…
Fuente imágenes:
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