- Amarás el buen tiempo sobre todas las cosas. Nos encantan los rayos de sol, ver como se nos derrite un cucurucho antes de dar el primer lametón e ir con las gafas de sol hasta para echar la siesta. Todos esperamos ansiosos la llegada de buenas noticias por parte del hombre del tiempo “despreocúpate este verano, porque la quincena que has elegido para ir a la playa va a hacer buen tiempo”. Fenomenal.
- No dirás el nombre de tu ex en vano. Nada de acordarse de tu ex, ni para bien ni para mal. Que si te descuidas todo te empieza a recordar a tu pareja, el paseo de la playa, la hamaca del camping, aquella canción del verano, el atasco de la operación salida… Olvídala y céntrate en un nuevo amor de verano.
- Santificarás las fiestas en la playa. Valen las fiestas temáticas, las fiestas con amigos, las fiestas en pareja, los festivales de comida, los festivales de música, las fiestas en barco, las fiestas del chiringuito, las de piscina, las de bienvenida, las de despedida, las verbenas, las que tienen hoguera, con música en directo, con cócteles, hasta el amanecer, para ver las estrellas fugaces… Todas son perfectas.
- Honrarás a tus amigos. Llevas planeando meses las vacaciones con ellos, ¡y por fin llegan! Horas y horas para reírte con ellos y para vivir nuevas aventuras. No solo honrarás a tus amigos de siempre, también a los nuevos amigos que hagas por el camino.
- No madrugarás. Di adiós a tu despertador. Lo de cinco minutitos más será desterrado de tu vocabulario por unas semanas. Si madrugas algún día es porque tienes un gran plan entre manos y porque no hay tiempo que perder. Dentro de este mandamiento también entran las largas siestas a la sombra después de comer. Eso sí que es un bien de interés turístico nacional.
- No cometerás actos de los que avergonzarte. Como llevar chanclas con calcetines, bañador turbo fluorescente y demás vestuario horterilla. Recuerda que hoy en día todo puede ser grabado con el móvil, y si bailas la canción del verano como si no hubiera mañana, lo verán los de la verbena y todos tus amigos de Facebook, incluido los de la oficina.
- No mirarás el mail. Es hora de dar un parón en vuestra relación. No mirarás el mail cada cinco minutos, ni cada 4 días, ni cada semana. Porque en las vacaciones mirar el mail del trabajo esta prohibido. Dedícate solo a desconectar, en vacaciones lo único urgente tiene que ser coger un buen sitio en la playa.
- No contarás falsas anécdotas ni mentiras sobre ligues. A todos nos gusta adornar nuestras aventuras estivales. Pero lleva cuidado con contar falsas anécdotas, porque si tienes memoria pez, te acabarán pillando la mentira. En la era de Facebook y de Instagram todo lo que cuentes tendrás que demostrarlo con pruebas gráficas, si no hay foto o vídeo del momento es como si no hubiera existido.
- No desearás que llegue el 31 de agosto. Que no llegue el final del verano, que no llegue el final del verano, que no llegue el final del verano… Pero como todo los años el final del verano llegará en algún momento. Así que disfrútalo al máximo. Cada minuto cuenta.
- No codiciaras bienes ajenos ni en el chiringuito ni en la heladería. ¡Ay! si me hubiera pedido ese cóctel, mira que trozo de sandía que lleva… Madre mía, menuda bola de helado le han puesto… Mira que pinta tiene la paella esa… Nada de tener envidia de platos ajenos, no te quedes con ganas de nada y prueba todo lo que te apetezca. #SacaTuMejorCara y disfruta, que el verano solo pasa una vez en el año.
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