Muchas veces las cosas más insignificantes son las que más nos irritan. Ese sentimiento de enfado, esa irritación que nos hace contar hasta diez o resoplar, puede surgir de las cosas más cotidianas y convertirse en una molestia casi universal.
En este artículo os contaremos nuestro top 10 cosas que más nos irritan a diario. Y a ti, ¿qué es lo que más te irrita?
- Que nos dejen a la espera en el teléfono. ¿Hay algo más irritante que hacer una llamada y que te dejen en espera? Ah sí, que lo hagan mientras suena la sinfonía Para Elisa de Beethoven.
- El sonido de la alarma. ¿Alguien puede explicar porque todos los tonos de alarma están especialmente diseñados para que nos dé un mini-infarto? Incluso el típico tono que se llama “Brisa marina” parece haberse grabado en la obra en vez de en la playa.
- Que el vecino se ponga de obras. Aquí es donde la Ley de Murphy entra en acción. ¿Tienes examen la semana que viene? ¿Teletrabajas? ¿Al fin te pillas unas vacaciones y no tienes que madrugar? Tranquilo, que el vecino se encargará de organizar una reforma integral justo en ese preciso momento.
- Que no quede papel higiénico en el rollo. Esto no necesita explicación. Si eres de los que terminan el rollo de papel y no lo cambian… en fin, ¡hazle un favor al siguiente y reemplázalo! Es un gesto simple que hace la vida un poquito más fácil para todos.
- Que tarde en llegar el metro, el tren, el bus… Peor aún es marcarte el sprint de tu vida, que se te vaya en la cara y que encima queden más de 10 minutos para el siguiente.
- Esperar una fila infinita en el supermercado. ¿Y que nos dices de ir a comprar unos plátanos y tener que esperar que el que está delante saque de su carro una compra para 20 personas?
- Quedarte sin espacio en el móvil o el ordenador. Esto irrita, pero quizá vaya siendo hora de que borres alguna de las 1759 fotos de los bizcochos que hiciste hace cuatro años durante la cuarentena.
- Los atascos. Vale sí, esta es más típica, pero ¿haber madrugado, salir con tiempo de sobra de casa y que un atasco te haga llegar tarde al curro? Uff, esa duele.
- No encontrar las llaves. Vas con prisa, pillas la cartera, el móvil y… ¿las llaves? ¿por qué siempre cuesta encontrar tanto las llaves? Lo peor de todo es la cara que se nos queda al chequear todos los bolsillos con preocupación y que al final esté en el primero que hemos revisado.
- Afeitarse con productos que no son los adecuados. Esta es la situación que más irrita de todas, y aunque tú no lo digas, lo dice tu piel.
Para el resto de las situaciones lo único que os podemos recomendar es que respiréis hondo, pero para este último caso tenemos la solución. Porque irritarse es algo universal y muchas veces no lo podemos evitar. Pero la irritación al afeitarse sí es evitable. Por eso en LEA hemos lanzado una nueva gama, LEA Sensitive, ideal para las pieles más sensibles. Así que si eres de los que se irritan con facilidad ya no tendrás problema alguno, al menos con tu piel.
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