2019. Acabamos de comenzar un nuevo año, otro más. Comenzar es una palabra sugerente, en realidad es más que una palabra, es un estado vital. Los comienzos, dicen, siempre fueron duros, pero sin ninguna duda también son apasionantes.
Los principios están llenos de energía positiva, brillan con luz propia. Nos cargamos de propósitos venideros, ya sean sueños por cumplir, idiomas por aprender o michelines por eliminar.
Por si no tienes claros aún tus propósitos, te traemos unos cuantos que pueden servirte como fondo de armario.
- Cuidarte más a ti mismo. Y esto se traduce en mimarte por dentro, y también por fuera. ¡Por ti que no quede!
- Cuidar de los tuyos. Hacer algo especial por esas personas que tanto te quieren, como tu abuela, ese entrañable ser que lleva años pidiéndote que te afeites.
- Huir del aburrimiento. O lo que es lo mismo, innovar, romper rutinas, establecer otras. Viva la vida y la barba loca.
- Descubrir lugares nuevos: quien dice lugares dice barberías. El mundo está lleno de espacios apasionantes y profesionales únicos.
- Aprender una cosa nueva cada día. Un “sabías que” personal, que te lleve a conocer datos significativos, por ejemplo, que la barba crece 5 nanómetros por segundo, o que hay personas a los que el vello facial les da miedo, los pogonofóbicos.
El resto de propósitos te toca escribirlos a ti. A por un año 2019 inmejorable.
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